ORGASMO MASCULINO

Por la sugerencia de una amiga lectora que en su comentario en el post anterior me dejo la mecha encendida sobre la posibilidad de que si la eyaculación es el ¿orgasmo masculino? Me abrió la curiosidad en descifrar esta incógnita, de la cual no tengo conocimiento y decidí, investigar un poco más y aquí le traigo estas informaciones que me parecieron muy interesantes.

Para empezar es bueno definir las cuatro fases del orgasmo masculino:

• excitación,
• meseta,
• orgasmo, y
• resolución.

La fase “excitación” es cuando el pene del hombre, mediante la estimulación de sus zonas erógenas, comienza a ponerse erecto.

La fase “meseta” es cuando el pene está muy excitado y la erección es plena. El pene está muy duro y la eyaculación es inminente. En esta fase es normal que el hombre tenga una sensación como de no aguantar más.

En la fase “orgasmo” se da la eyaculación del hombre. El ritmo cardiaco está al máximo de pulsaciones. En el chico también se experimentan unas contracciones musculares involuntarias. Además, hay una tensión en todos los músculos del cuerpo.Se piensa que un hombre inmediatamente después de la eyaculación pierde la erección. Y eso no es cierto, es durante la siguiente fase, y de una forma paulatina, que el hombre reduce su erección.

La fase “resolución” es en la que el hombre vuelve a su estado de reposo y sus pulsaciones retornan poco a poco a su ritmo normal.

Los hombres también son capaces de ser multiorgásmicos, aunque esto depende de las capacidades físicas del joven y del dominio mental que éste ejerza sobre su respuesta sexual. De todas formas, hay que aclarar que el tiempo de recuperación después del orgasmo masculino, es mucho mayor que en el caso de las mujeres. Y es que aunque se piensa que el orgasmo masculino siempre va a acompañado de la eyaculación, este no es el único tipo de orgasmos que puede alcanzar el hombre. Existe un orgasmo de contracciones musculares, pero sin eyaculación. El hombre alcanza varios orgasmos y no es hasta el último en el que eyacula. Como vemos, el orgasmo masculino es más complejo de lo que se suele pensar habitualmente.