A veces la peor cárcel que tenemos, son nuestros propios pensamientos.
Nuestra manera de pensar nos ata y nos ciega de tal manera que no nos permite ver más adelante. Estamos prisioneros en nuestra propia celda, somos el carcelero, el torturado, y el prisionero.
Quien tiene las llaves de nuestra celda, o la dinamita que vuele por los aires esta maldita cárcel, somos nosotros mismos. Pero no nos atrevemos a usarlas, por que somos cautivos de nuestro verdugo, EL MIEDO. Quien no metió aquí? que se yo?...existen mil motivos o causas.
Una decepción amorosa, una infidelidad, una autoestima mal comprendida. Una niñez desdichada, o lo contrario una sobreprotección paternal. Un defecto físico, pobreza económica, una ideología, o una religión castrante, etc.
Este motivo, no nos permite siquiera asomarnos por las rejas al exterior. Con el tiempo nos hemos acostumbrado a lo reducido de nuestra celda, que los espacios grandes los detestamos. Y la libertad eso es, un espacio grande.
Quizá la felicidad no este fuera de esas cuatro paredes, pero si esta la oportunidad de crearla. Porque a la felicidad hay que crearla, no existe sobre pedido necesita un elemento primordial. LA LIBERTAD.
Si no existe esta, le podrás echar la culpa a cualquier intromisión externa, y a lo mejor tendrás razón o por lo menos tendrás una excusa digna de tomarse en cuenta. Ya instruí el motivo, ahora cual será ese calabozo?
Una relación incorrecta difícil de terminar.
Una relación que sobrevive por falta de una decisión.
Una vida sombría y sin esperanza, una rebelión continúa a una situación que no se entiende.
Un miedo a usar tu libre albedrío y equivocarte.
No tengas miedo, no va a pasar nada, que no tenga remedio, lo peor que podría pasar es que te acostumbres tanto a esa situación que creas que para ti, no hay otra. Por favor, créelo, tienes derecho a la felicidad, nadie tiene la tuya, ustedes solo tienen que construirla. Si existe, pero hay que hacerla, así como se hace un riquísimo pastel que después disfrutamos así también la felicidad, tienes los elementos para hacerla y el primer y esencial elemento es Dios en tu corazón, porque solo El puede hacerte completamente libre.
De tu vida puedes hacer que ésta sea feliz o infeliz, no depende de nadie más que de ti. Si los malvados tienen derecho a ella, con mayor razón tú, que no lo eres. Esa mazmorra, recuerda, podrá matar tu cuerpo, pero jamás tu alma. Comienza hoy a ser libre y a construir tu felicidad.
Pero para empezar cambia ese viejo paradigma por este....que te hará libre.
¡LA FELICIDAD SI EXISTE Y TENEMOS DERECHO A ELLA!
Autor: baplun
4 comentarios:
buaaaa me ha encantado. Felicidades por el blog. Me dare mas vueltas por aqui. Saludos
hey me encanta!!! se lo voy a pasar a un amigo a ver si entiende que lo que le he dicho los últimos meses es verdad, a ver si leyendolo de otra persona abre los ojos y sale de ese circulo vicioso
Esta buenisimo este escrito, considero que todos caemos en esa trampa de encerrarnos en nuestras propias
Malfilmado:
Gracias por tu visita. espero verte siempre por aqui.
Tita:
Tienes algo que me inspira buscarte. ya veremos que pasa
Nadia:
Me alegra que esto haya servido para alguien más, ciertamente todos pasamos por situaciones similares.
GRACIAS, MUCHAS GRACIAS A TODOS POR VENIR HASTA AQUI.
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