sábado, 28 de julio de 2007

EL VASO DE AGUA

Un conferencista hablaba sobre el manejo de la tensión. Levantó un vaso con agua y preguntó al auditorio: - ¿Cuánto creen ustedes que pesa este vaso con agua? Las respuestas variaron entre veinte y quinientos gramos. Entonces el conferencista comentó:

-No importa el peso absoluto. Depende de cuánto tiempo voy a sostenerlo. Si lo sostengo por un minuto, no pesa nada. Si lo sostengo durante una hora, tendré un dolor en mi brazo. Si lo sostengo durante un día completo, tendrán que llamar una ambulancia. Y es exactamente el mismo peso, pero cuanto más tiempo paso sosteniéndolo, más pesado se va volviendo. Y concluyó:

- Si cargamos nuestros pesos todo el tiempo, más pronto o más tarde, ya no seremos capaces de continuar, la carga se irá volviendo cada vez más pesada. Lo que tienes que hacer es dejar el vaso en algún lugar y descansar un poco antes de sostenerlo nuevamente.

Sabes? Hay alguien que se llevo todas tus cargas, pecados y enfermedades en la cruz del calvario. No tienes porque seguir llevándolas tú.

Cuando algo te pese y te agobie solo debes ir a los pies de Cristo confiadamente y depositar todas tus cargas en El.


Baplun

1 comentario:

Tina Marie dijo...

Cierto, aunque hay personas que nacen con una cruz demasiado pesada...
Saluditos.