viernes, 13 de abril de 2007

DOMINICANOS EN EL MAS ALLA


El arcángel Gabriel va a ver al Señor y le dice: "Tengo que hablar contigo. Hay dominicanos aquí que están causando muchos problemas. A ver, empieza a contar-- dice el Señor.

Mira, se subieron en la reja de la entrada y se están meciendo sobre ella como si fuera un columpio; mi trompeta ha desaparecido misteriosamente, aunque a rato la oigo sonar en la lejanía con un ritmo pegajoso, pero demasiado alborotado.

Además, tienen las túnicas salpicadas de arroz con habichuela y café con leche; han subido a sus perros en las carrozas celestiales y los alimentan con salami, salchichón o morcilla, no se ; se han quitado las aureolas y andan con gorras de peloteros o sombreros de pajilla.

No quieren barrer las escaleras del cielo y se ponen a bailar con las escobas; el suelo de la cocina está lleno de semillas de china, salpicaduras de frito y cáscara de mango.

Y, como si fuera poco, están organizando peleas de gallos en las nubes y andan volando por ahí con una sola ala y diciendo: "¡Me la comí, tigre, si muevo el ala rápidamente vuelo como un colibrí, vaya, soy un caballo! Ah, y los que puse a cantar en el coro se la pasan gritando "¡Pero con coco...!" y repiten un estribillo raro: " Alegría, eh eh, alegría".

Tras oír pacientemente al Ángel, el Señor contestó:
"Los Dominicanos son Dominicanos, Gabriel, y eso no se puede remediar.

El cielo es el hogar de todos mis hijos con sus defectos y virtudes. Pero si quieres enterarte de lo que son problemas graves, llama al diablo y verás una realidad muy distinta. Gabriel va hasta el teléfono y llama al diablo.

--Aló, aló, aló-- contesta Satanás. Hola, soy yo Gabriel, es que quería.....

Coño, espérate un minuto Gabriel --interrumpe el diablo y tira el teléfono. Al cabo de unos segundos regresa. Bueno, aquí estoy de nuevo, ¿qué puedo hacer por ti?

--¿Estás teniendo problemas con los Dominicanos que recibiste en el infierno?-- indaga Gabriel.

--Anda pa mí, epérate un minuto, ahora mismo te contesto, dejame chequear algo —dice Satanás y sale corriendo. --Perdona la demora, Gabriel. ¿Qué fue lo que me preguntaste?— Pregunta el diablo cinco minutos después.

--Gabriel repite la pregunta
¿Que si estás teniendo problemas con los Dominicanos que llegaron al infierno?--

Repite Gabriel. --Pero, ¿Y Cómo e la vaina, coño?-- grita el diablo furioso -- epérate, ahora vuelvo contigo. Satanás suelta el teléfono y regresa fatigado a los 15 minutos.

--Oye Gabriel, perdona, pero no te puedo atender ahora. Imagínate que estos cabrones Dominicanos han apagado el fuego del infierno y están tratando de instalar un aire acondicionado!!!!

1 comentario:

Miss Undestood dijo...

donde quiera la republica se siente,jaja que viva dominicana jejej