Cuando conversamos, tratamos de expresar sentimientos, pensamientos e ideas, tratamos de hacerlo con alguien especial, con quien sentimos ese afecto mágico-especial que nos impulsa a desahogarnos a desnudar nuestra mente y alma, cuando decidimos hacer este ejercicio, realmente hemos pensado bastante con quien hacerlo, esa persona especial, esa persona que tiene la capacidad de convertirnos en cierta manera en un héroe, en un ser poderoso, simplemente escuchando.
Es algo que no tengo las palabras precisas para describirlo, pero se que todos, todos, tenemos a ese alguien que nos permite ser especial, y realmente es bueno, sentirlo es indescriptible, pero es bueno para el corazón y el alma.
Debo dar gracias a Dios por que tengo ese tipo de personas a las cuales puedo llamar y se que me escucharan, y sin poner pero me prestan toda su atención y soy feliz al recibirla, ya que me siento ser una persona con mucha suerte, el simple hecho de que alguien me presta atención, que alguien toma un momento de su tiempo, puede provocar algún momento de alucinación puede provocarnos hasta perder el sentido lógico de la vida y las cosas que nos rodean, pero a pesar de todo, sentirse escuchado por una persona que nos quiere y aprecia, es simplemente maravilloso.
Me gustaría hacer sentir alguien así, me gustaría hacer sentir a otra persona especial, me gustaría escuchar simplemente poder hacer sentir especial a alguien más como me lo han hecho sentir a mí.
La vida en ocasiones nos permite estar rodeados por muchas personas, nos permite tener muchos amigos, a los amigos, gran premio que nos da la vida, y que los tenemos ahí a la vista de todos, grandes escuchadores, grandes prestadores de atención, gran premio de Dios, que algunas veces los escondemos, si es cierto, que algunas veces son los que permiten ver y hasta pueden verse como amigos ante los demás, es cierto, ah total que mas da, la vida es de cada quien y así como es, cada quien puede hacer con ella lo que quiera, pero a pesar de todo, tenerlos es simplemente un gran oportunidad.
Gracias a los que me han escuchado y me escuchan; y feliz sea, a quien tiene que los escuche.
Es algo que no tengo las palabras precisas para describirlo, pero se que todos, todos, tenemos a ese alguien que nos permite ser especial, y realmente es bueno, sentirlo es indescriptible, pero es bueno para el corazón y el alma.
Debo dar gracias a Dios por que tengo ese tipo de personas a las cuales puedo llamar y se que me escucharan, y sin poner pero me prestan toda su atención y soy feliz al recibirla, ya que me siento ser una persona con mucha suerte, el simple hecho de que alguien me presta atención, que alguien toma un momento de su tiempo, puede provocar algún momento de alucinación puede provocarnos hasta perder el sentido lógico de la vida y las cosas que nos rodean, pero a pesar de todo, sentirse escuchado por una persona que nos quiere y aprecia, es simplemente maravilloso.
Me gustaría hacer sentir alguien así, me gustaría hacer sentir a otra persona especial, me gustaría escuchar simplemente poder hacer sentir especial a alguien más como me lo han hecho sentir a mí.
La vida en ocasiones nos permite estar rodeados por muchas personas, nos permite tener muchos amigos, a los amigos, gran premio que nos da la vida, y que los tenemos ahí a la vista de todos, grandes escuchadores, grandes prestadores de atención, gran premio de Dios, que algunas veces los escondemos, si es cierto, que algunas veces son los que permiten ver y hasta pueden verse como amigos ante los demás, es cierto, ah total que mas da, la vida es de cada quien y así como es, cada quien puede hacer con ella lo que quiera, pero a pesar de todo, tenerlos es simplemente un gran oportunidad.
Gracias a los que me han escuchado y me escuchan; y feliz sea, a quien tiene que los escuche.
Baplun