Gracias a: Farah Rosalin PerdomoPor César Nicolás Penson Paulus La dominicanidad es una "marca de fábrica" con características propias y peculiaridades individuales, salpicada de sazones, expresiones, ritmos, alegrías, actitudes, algarabías y música propia. La mezcla de razas, con el africano forzado como patrón básico, el europeo aventurero, los tainos sometidos y cuanto buscador de fortunas llegó porque quiso y se quedó porque la voluntad no le alcanzó para salir, formaron un crisol de nacionalidades, creencias y culturas que terminaron dando forma propia al dominicano de hoy.
Si entiendes lo que es "samuro" y "cuquicá", te ofendes si te dicen "amemao" o "apleplao", recibiste un "boche" mientras te tildaban de "afrentoso" "trascendío" o "relambío", comprendes los mil significados de la palabra "vaina"; sabes que la " chemba" es labio tamaño "king sai", puedes definir lo que es un gato "barsino", una burro "echor" o un pollo "manilo": revísate y busca el sello de dominicano.
Si conoces que a la batata le cae "piogán" y sabes cuando está "jojota", si cuando jugaste a policías y bandidos decías "kitimani" para arrestar al enemigo y para detener el juego "tani bol" y eres un tipo "que se la "buca", que entiendes cuando expresan "la cosa ta' apretá" o "la cosa ta' floja" y sabes que aunque antagónicos, son sinónimos; que cuando pagas de contado es "al cacaraso", que al hablar "pluma de burro" también se le dice "caballá"; comprendes que "puerco no se raca en jabilla", que una "tabaná", un "guantazo", una "trompá" y un "fundazo" son similares en efecto pero de usos distintas; si con maestría usas la palabra "carajo" para expresar mil figuras e intenciones: ante tantas evidencias es obvio que lo de dominicano te brota.
Si cuando sospechas que es un "gancho", te pones "chivo" y consideras que eso tiene "cocorícamo"; si dices "un can" a una fiesta y entiendes que ahora se llama "bonche" y lo puedes diferenciar de una "chercha"; si "aployao" significa aplastado y has sido partícipe de una "pela'e lengua" y no te extrañas cuando se refieren a un "lengue'mime".
Si para decir lo mataron expresas "se lo tiraron" o "se lo lambieron"; disfrutaste y sufriste cuando hacías y te hacían "tin gola" en la nuez de Adán; si un "cocotazo" sazonó las diversas reprimendas que te acompañaron en la infancia; si sabes que "patatú", "sirimba" y "yeyo" es lo mismo; identificas una "ñáñara" y sabes que "fuñir" es molestar, que "barajar" es perder el tiempo y no trabajar; si te son familiares "abimbao", "rámpano", "pariguayo", "anafe", "dar carpeta", "tereques", "corotos", "chele", "rebú", "bultero", "voladora", no se "agache" amigo que "uté. 'e dominicano".